
Temps fugaç / Temps aprecari
Exposición colectiva de videoarte y mapping / Ciclo 2020/2
Esta exposición se concibe en una mañana de agosto, tras contemplar el espacio del bosque que colinda entre el establo y la montaña.
Surge de una magia humana noble contenida quizá, en la fantasía del recuerdo de otro tiempo, y lanzado al viento bajo el cobijo del silencio, el verde y la profundidad del espacio construido por los árboles. No es un escape, es un anhelo de integrarse a lo que no seremos nunca: piedra, tronco, aire, luz, hojas, microorganismos de humedad, aunque quizá lo fuimos hace centenares de siglos.
-Hola, aquí estoy, he vuelto- bienvenida sea esta una nueva forma de descubrirse sobre algo que siempre ha existido, en una dicha de proyección lumínica que sirve de ventana para nuestra vida interna.
¿Porqué no regresamos antes?
Es un buen cuestionamiento existencial que hoy nos da razones para valorar aspectos que en otras épocas artísticas siempre estuvo presente, en el que ante todo la materialidad externa (la obra) ha sido estudiada, aislada del espacio donde se concibió. Este tiempo es una buena oportunidad para llenar ese vacío de fondo que dejó la vida cotidiana citadina y el bloque blanco de la galería.
Toda pieza de video aspiró una bocanada de aire fresco sobre el espacio libre, rescatando una buena parte del sentimiento profundo que la contiene emanado sin esfuerzo, "forma pura a priori de la sensibilidad y que trata de efecto" cito a Kant porque para él, espacio y tiempo son un armazón de estructura que posibilita la experiencia. Es decir, son medidas espaciales incluso para la cuantificación de cualidades. Pero no todo es idealismo, hay una cuestión de realidad tangible y material que también se estudia ya, sobre la transformación del arte en la naturaleza así como de su propio discurso.
Espero que la fantasía de esta experiencia siembre la curiosidad para seguir transitando por caminos de aquellos que nos antecedieron, en una búsqueda de motivos para crear siendo éstos, parte de una totalidad de vida.
Activación Silente
Créditos de video Producción y Registro Mariana Rey M. Postproducción y etalonaje Quetzalcóatl Castillo
Premisas
En Noviembre de 2019 el foco de atención se centraba en la expectación del crecimiento exponencial, de un virus que se expandía irremediablemente por las fronteras de China. Nadie se imaginó que un año después, estaríamos escribiendo uno de los episodios más dramáticos del siglo, que afectaría las relaciones de intercambio, la rutina inserta en un tiempo elevado, quizá, hasta sus últimas consecuencias asentado en la aceleración y los avances técnicos. Una vez más, contemplamos atónitos las consecuencias de la fragilidad y el descuido, expresados en un bicho microscópico que ha terminado con una forma que parecía ser un viaje sin retorno, a la conciencia de las formas esenciales de vida que ya no son un secreto ni una deducción de un tal vez, en una suerte de intuición natural nuestras generaciones pasadas lo sabían y ahora, esa voz que se manifestaba a gritos en convenciones sobre el clima y el consumo, sumado a los anhelos profundos de cambio, se han convertido en una realidad literal que pide el sacrificio de una aparente libertad, para recordamos que la vida existente fuera de nuestras casas, no estaba tan completa como se creía.
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Este proyecto surge en la experiencia de la vida neorrural que coincide con el confinamiento de la pandemia por el COVID-19. El espacio, antigua sede de Rizomarte, es un mas ubicado en los límites de la ciudad de Barcelona y catalogado como Bien de Interés de Cultural por la Generalitat de Catalunya.
El recorrido por el interior, que se vuelve ciudad-casa influyen en la necesidad de dar continuidad a una actividad cultural vinculada desde hace 3 años entre México y España. Tras la recién activada colaboración entre el programa curatorial Purísima Arte Contemporáneo, da como resultado la configuración de una idea que germina una mañana entre las actividades normales de la cotidianidad del campo; dando de comer a las gallinas.
La visión se proyecta inicialmente entre los árboles que colindan el mas y la montaña, luego viró entre los espacios amplios y curiosidades arquitectónicas del interior de la masia que data del siglo XV y es restaurada en diferentes tiempos. En el acto, se confía al programa curatorial participar en este proyecto con la tarea de búsqueda y selección de artistas para ubicarlos en los sitios elegidos previamente por Mariana Rey. La labor de Zael von Mazon, curador de la muestra, fue crear el discurso y trabajar con los artistas mano a mano para dar sentido a obras ya existentes y realizadas exprofeso, para así contribuir a la potencialización y embellecimiento de éstas, proyectadas sobre la arquitectura y la naturaleza.