top of page
Foto del escritorMariana Rey M.

¿Qué es la puesta en valor del patrimonio? Ejemplos de conservación al estilo francés.

Una cuestión fundamental a comprender en los estudios de Gestión Cultural es el concepto llamado “puesta en valor del patrimonio cultural”. Esta labor es algo que se logra con el tiempo, con el trabajo de muchas personas y generalmente puede ser visible en monumentos arquitectónicos. ¿Pero de qué hablamos, cuando nos referimos a poner en valor?


En primer lugar, para que esta situación sea posible, deben coexistir ciudadanos involucrados a un nivel profundo, con una clara convicción de que el espacio les pertenece por una situación familiar, identitaria e histórica, donde entienden la importancia de interactuar con sus recursos. A partir de ello, surgen especialistas interesados en realizar estudios urbanísticos, naturales, históricos, lingüísticos, artísticos, etc. para conectar el monumento con su lugar de emplazamiento y después con su comunidad local. Naturalmente, no podemos dejar de pensar en un futuro, en las personas que podrían acceder al sitio para descubrir todo lo que tiene que ofrecer. Lo que quizá comienza con una preocupación de conservación, se convierte en un hallazgo excepcional de conexiones, dando paso a la creación de grupos de investigación que luego pueden alcanzar niveles gubernamentales locales. 


Un aspecto importante de la puesta en valor consiste en su vinculación con la economía y las políticas públicas, pues son éstas las que permitirán su conservación y acceso a través de la demarcación, protección del suelo, señalización y apertura de vías terrestres. La ausencia de transporte o vías de comunicación adecuadas, puede influir de manera directa en el fracaso de proyectos principalmente rurales, porque no cuentan con una infraestructura que permita su conexión con la gente, la ciudad o mínimamente con otros pueblos cercanos. Sin embargo, aunque las carreteras existan hay otra cuestión, el interés público por conocer sus orígenes. En Francia, sorprende el interés que posee la población por descubrir sitios en pleno derrumbe, grutas, fortalezas o bosques. A pesar de la distancia, o su ubicación literalmente entre la nada, el visitante se sorprenderá de la adecuación que tiene el sitio, lo bien señalizado que ésta y los múltiples servicios que ofrece, por ejemplo:


El castillo Picquigny data del año 632 y resulta, que el linaje del Señor Picquigny, participa en la creación de la orden de los Templarios, sí, aquella orden histórica: 


“fundada en 1118 o 1119 por nueve caballeros franceses liderados por Hugo de Payns tras la primera cruzada. Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaban a Jerusalén tras su conquista (principalmente desde la ciudad portuaria de Jaffa). La orden fue reconocida por el patriarca latino de Jerusalén Garmond de Picquigny.” (1)

La información recabada, transforma este castillo en un sitio de interés histórico adhiriéndose así a una larga lista de sitios por descubrir, en el corazón de la Francia profunda. Una forma de ejecutar su puesta en valor, tiene que ver con su capacidad de enlazarse a nivel estatal y civil. Pero esto sólo es posible si se es consciente de dónde radica su valor. 



En abril de 2015, la gestión del recinto del castillo de Picquigny se confió a A.R.Ch.E. (Association de Restauration du Château d'Eaucourt). Y gracias al evento nacional, La noche de los Castillos (Nuit des chateaux)  cada año los franceses pueden conocer y acceder a los Castillos que normalmente están cerrados, son propiedad privada o bien, se utilizan para eventos privados. 


Vista actual Le château médiéval de Picquigny

Otro ejemplo de puesta en valor es la Basílica Notre-Dame de Fourvière, este sitio religioso se ha convertido en un hito moderno de la ciudad de Lyon, y es una parada obligada para sus habitantes, nuevos residentes y turistas. Su sitio web posee un mapa completo de su historia, actividades, servicios, accesos, voluntarios, su billetera en línea, y acceso a la compra de souvenirs. Sorprende porque es un sitio religioso donde se pensaría que su valor intrínseco ya ha sido dado, pero a pesar de ello, explota hasta niveles máximos su patrimonio. Y honestamente no molesta, al contrario, la campaña por su conservación es activa en todos su contexto, y es evidente que no es administrado por personas religiosas, sino por gente que tiene una visión turística completa. Podemos darnos cuenta de esto por el diseño de la página, los artículos de su blog donde destaca el número de visitantes, los galardones que ha obtenido, la agenda del día y la colecta actual vinculada a la Fundación. 



Finalmente uno de los aspectos más destacables de estos ejemplos es sin duda el lenguaje. Siempre podremos encontrarnos con bellas frases, analogías con la naturaleza, a la luz, el color, el trabajo artesanal y por sobre todas las cosas, descubriremos referencias infinitas de amor expresadas hacía cualquier forma que impregne de sentimientos el alma humana.




El conjunto de acciones que hacen disfrutar un sitio declarado actualmente como patrimonio, es una puesta en valor, donde el dinero sí influye pero también hace falta una dosis de imaginación y creatividad para visibilizar la información oculta que dejaron nuestros antepasados.


Y tú, ¿qué ejemplos de puesta en valor del patrimonio conoces? 

Para conocer más:


Reportaje sugerido (francés)


Nota de prensa por sus 150 aniversario



 

Fuentes de información:



Sitio de las imágenes


379 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page